martes, 2 de agosto de 2016

VOL. V Cuarto año ESPECIAL AGOSTO


Tenemos nuestra nueva página de CINCO PALABRAS, cincopalabras.com, ¡un maravilloso regalo de la vida!  Está en construcción y pronto funcionará al cien por cien. Mientras tanto convivirá con  este humilde blog que tanta felicidad me ha aportado en estos tres años y medio.

El 6 de agosto hará 51 años que Manuela me dio a luz y cada año lo celebro y doy gracias por ello.




Este año, como todos los años desde que comenzamos CINCO PALABRAS, os voy a pedir un regalo de cumpleaños: vuestro ARTE y vuestra LITERATURA.

En agosto hacemos un VOLUMEN ESPECIAL. Durante este mes no damos las palabras semanales y la extensión del relato es como vosotros lo decidáis, sin normas.
De esta manera, vuestros lectores y fans podrán disfrutar de vuestra literatura en grado puro.

Ya he recibido el primer regalo de cumpleaños: el prólogo de Gregorio Cortés, escritor solidario desde que nació CINCO PALABRAS.






Él me acompañó a APASCOVI en Colmenarejo, para conocer a M. Ángeles y Marta que  nos presentaron a todas las personas que componen este Centro Ocupacional y a quienes agradecemos la acogida y el cariño que nos mostraron.

Este volumen es para vosotros, APASCOVI, con la esperanza de que a partir de ahora muchos jardines se llenen de vuestras plantas, vuestras flores y de vuestro amor.



 
EL PÍNCIPE ESCRMENTADO



Aquí tenéis el prólogo y el video que hicimos para APASCOVI



¡FELIZ VERANO!




 

Gregorio Cortés

Escritor solidario


Cuando menos te lo esperas, la vida te da una nueva oportunidad de aprender. Y cuando te da dos de golpe, es para saltar de felicidad.

La primera la estáis leyendo, hasta ahora había estado "jugando" al maravilloso juego solidario de Mar Olayo, hoy me da la oportunidad de escribir sin muletas, gracias Mar.

La segunda ha sido la ocasión de visitar el Centro Ocupacional de la Fundación APASCOVI.
Mientras que la primera opción ha supuesto un gran reto ( y alguna noche en vela), la segunda ha supuesto una gran experiencia y una enseñanza.

Enclavado entre Colmenarejo y el embalse de Valmayor, rodeado de encinares y jarales, el Centro Ocupacional, uno de los que la Fundación APASCOVI tiene en la Sierra Noroeste de Madrid, en el cual se atiende y forma a personas con diversidad funcional.

En un principio, una asociación de familias, fueron cubriendo las necesidades de sus hijos. Hoy tienen como meta la máxima integración de sus familiares.
Para conseguir este fin, disponen de diversos talleres y también participan en el funcionamiento de las instalaciones. Pero lo que más me llamó la atención durante la visita es el cuidado y la dedicación que ponen en sus tareas, la alegría y el orgullo cuando la realizan. Todo ello supervisado por un plantel de profesionales, apoyados por voluntarios. Todos ellos forman más una familia que una institución.

Su principal actividad es la jardinería, cuentan con un vivero y una planta de compostaje, llevan el cuidado de las zonas ajardinadas de Colmenarejo. También disponen de un taller de reciclaje, donde elaboran su propio papel y hacen accesorios de oficina. Y en el simpático "taller de las chuches" hacen estuchados con diversos tipos de golosinas de forma muy artística.
Entramos en Agosto, mes tradicionalmente "vacacionero" en nuestros calendarios. Aprovechamos para hacer lo que durante el resto del año no podemos. Por favor, no dejemos de escribir, ni de ser solidarios, inundemos el blog de relatos. Así haremos un gran regalo a Mar


* Cuelga tu relato en "PUBLICAR UN COMENTARIO"


NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. 
Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o persona que puedan herir la sensibilidad del lector.


BANKIA 
Titular: CINCO PALABRAS 

IBAN
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Contacto:
cincopalabras@cincopalabras.com

Mándame un E-Mail a marimarolayo@gmail.com y te enviaré el volumen personalmente


Donación 10€

Hace unos días, publiqué este post en Facebook:


"¿Me haces un favor? 

Tengo que escribir un relato solidario largo y no estoy inspirada.
Si me dices cuál es tu palabra preferida, cogeré todas las palabras que reciba y las utilizaré para escribir el relato. Seguro que sale una historia."
Las palabras que me han regalado van escritas en orden y en negrilla.
¡Gracias!



Mar Olayo

Permíteme que te sirva una taza de té.

Siempre quise llamarme Libertad, es la palabra más bonita del diccionario y, para muchos, la mayor mentira. El día que dije a mi padre que me cambiaría el nombre y dejaría de llamarme Francisco para llamarme Libertad, me estampó contra el armario de una bofetada, sin expresar palabra alguna.
Aunque me llamen Paco, tú me puedes llamar Libertad. Aquí tienes el té. Eres la única vecina que me faltaba por invitar.
Llegué a esta ciudad sin saber dónde vivir. Recorría las calles con mi mochila, experimentando una desolación que me abatía. Creí que la ciudad me iba a librar de la tristeza de mi pueblo y me encontré con unos edificios tan grises como las personas que en ellos viven. Cuando vi este bloque de viviendas llamado LIBERTAD y supe que era el lugar donde habitaría. El jardín, aunque como apreciaras no se ve desde aquí, fue lo primero que me llamó la atención. Tan armónico, tan limpio y tan lleno de vida.
No es fácil aprender a vivir en una ciudad cuando tus amigos han sido las ovejas, pero si algo me caracteriza es la constancia y sé que lo conseguiré. No volveré a ese maldito pueblo.
Se te va a enfriar el té. Espera, te quitaré la mordaza. No intentes gritar. Aquí nadie te va a oír.
No fue fácil convencer a los dueños para que me alquilaran este bajo. Todavía recuerdo su cara de risa y sorpresa cuando, mirándome de arriba abajo, se mofaban animándome a volver a mis orígenes,  pues no tenía suficiente clase y dinero para vivir entre ricos. No les guardo rencor, ahora son mis mejores vecinos bajo el suelo de mi cama y  guardan mis sueños. Aprendieron lo que es el respeto a base golpes con mi vara de pastor. Mi hermana Esperanza me la dio con mucho cariño antes de partir, para que me guiara en el paraíso urbano.
¿No bebes? ¿Tal vez prefieras un refresco?
Mi madre me dio un abrazo que no olvidaré. No quería soltarme  porque sabía que si me iba, ya no tendría en quien apoyarse cuando mi padre le pegara. Tuve mucha paciencia, pero ya no podía ser su cómplice y salir a su encuentro y defensa cada vez que ese malparido de sonrisa perversa la agrediera, pateando con energía su humildad y su fuerza de voluntad, como cuando venía borracho cantando con notas desafinadas: ¡Venezuelalibre!
El vecino del primer piso me recordaba a él. Siempre gritando a su mujer, empujándola contra todos los muebles y riéndose de su tamaño. Un día, cuando volvió a casa, ebrio como era habitual, no funcionaba la luz del edificio y sin consciencia alguna se dejó las llaves puestas. No me siento culpable de la transgresión. Empujé la puerta sigilosamente y me abalancé sobre ese perdulario, cuchillo en mano. No le guardo rencor, ahora sé que no nos molestará más.
¡Vivimos en la Era de los Valientes!
Bueno… veo que no tienes ganas de beber. Perdón, no me había dado cuenta, te soltaré una mano para que puedas coger el vaso. No intentes nada.
No creo que la mujer sea el Sexo débil. Sois astutas y calculadoras, supervivientes, y eso os hace más fuerte que nosotros.  Podéis destrozar a un hombre con un maltrato psicológica y subliminal, latente y escondido.
Yo no quería tu amistad, solo que me dejaras usar la piscina privada, pero me mirabas con cara de asco como si oliera a podrido. Tenías un  gran potencial para ser elegida la mejor vecina y ganarte mis abrazos, pero la señorita fina de Tabanco, que reniega de sus raíces, pavonea tramposa su alta alcurnia venida abajo. Albelia te haces llamar cuando tu nombre es Alberta.  ¿Dónde está tu comprensión, tu compasión? ¿Quién te destrozó tu guapa adolescencia para desafinar los acordes de tu cerebro, engalanado ahora con guirnaldas?
Mujer de piel salada, sin pasión ni felicidad, hundida en un mar de falsedades. Locos tintineos de grandeza sin arte ni música corren por tu cabeza. Tú me dices que huelo mal. Tú estás podrida. Ni una auténtica enxebre meiga podría salvar tu alma. ¿No es cierto que usaste tus encantos, a compás de boleros,  para comerte el "berberecho" de tu casero? ¿Cuántas caricias costó tu casa? ¿Cuántos besos robaste sutilmente bajo el bigote de ese desgraciado, que más parecía una virgulilla que un buen mostacho?
Ahora yace bajo el tiesto de albahaca. No podía permitir que siguiera siendo infiel a esa buena mujer, que superaba cada día el reto de vivir con tan despreciable ser. Con la ataraxia que mamé de mi madre, le arranqué su corazón sin tolerancia ni sosiego. Ahora estará ensimismado en otra onda, otra dimensión… en el infierno.
Paciencia, no te agites.
Eres traviesa, no conoces el compañerismo y vives sin ilusión, sin amor. No mereces vivir. La vida es para los valientes, para los que somos libres, por eso me tienes que agradecer que te vaya a conceder la suprema LIBERTAD