“Cinco Palabras” nace de dos momentos de mi vida unidos por un punto común: mi trabajo como tripulante de cabina.
Por
un lado, mis viajes a Malabo me hicieron conocer a las misioneras de Los
Sagrados Corazones de Jesús y María a las que decidí ayudar aportando
todo lo que los amigos y familia me daban que pudieran necesitar.
Video en YouTube: Malabo Junio 2012
Por otro lado, un día de trabajo en el avión donde las largas horas de vuelo te hacen agilizar la mente para hacer que el tiempo “vuele” más rápido, se me ocurrió hacer un juego donde yo daba cinco palabras a mi compañera y ella me daba otras cinco a mí y ahí mismo, in situ y en orden, teníamos que escribir un relato corto en cuestión de minutos.
Fui acumulando relatos y surgió la idea de que cuando tuviera muchos, editaría un libro que vendería para que el dinero que se ganara fuera enviado a estas misioneras a las que tanto admiro.
Entonces pensé en hacerlo extensivo y crear un blog donde más gente pudiera participar y ¿por qué no?, una página web donde se pudiera editar un libro mensual con los relatos recopilados y venderlo por un precio simbólico y los beneficios mandarlos allí donde sea necesaria la ayuda.
Este “juego” pretende desarrollar la imaginación de los participantes y darles también la oportunidad de exponer su arte al mundo, aportando su granito de arena solidario adentrándose en el universo de la cadena de favores donde lo que das a la vida, la vida te lo devuelve triplicado
La foto de la portada es un atardecer con un velero en el mar un 6 de agosto, mi cumpleaños. Por esta razón la he escogido, como nacimiento de este proyecto y porque la primera vez que realicé el juego, la compañera, Beatriz Santos, ahora amiga, me dijo; "nunca he escrito, no voy a saber hacerlo" a lo que respondí: "deja que las palabras naveguen en tu mente y fluyan por tus dedos"
Entonces le di cinco palabras: "Comunión, serpiente, boca, estrella y anillo" y ella escribió:
"No existe buena comunión entre la serpiente y el hombre, que se lo pregunten si no a Eva que a través de una boca y una simple manzana la condenó a vivir sin estrella.
No hizo falta anillo de compromiso para prometerse el pecado de por vida".
A la vez Beatriz me dio sus palabras : "Vitrina, laguna, cielo, astronauta y pan" y me dijo sonriente; ¡a ver cómo ligas astronauta y pan! Gracias Beatriz fue divertido.
Se me ocurrió lo siguiente:
"Al colocar de nuevo el premio en la vitrina, lloró desgarrado por esa laguna en la que estaba sumido que no le permitía recordar quién era. Se asomó a la ventana, miró al cielo y vio un astronauta que le saludaba.
Tome la merienda, abuelo, es su pan favorito - le ofreció su nieto orgulloso de tener un abuelo que pisó la luna"
La propuesta es la siguiente.
Se dan cinco palabras para escribir un relato corto con tres premisas:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas
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